Para el presidente para Latinoamérica, si bien la crisis puede derivar en la reducción de los niveles de producción y de demanda de cobre, éstos se estabilizarán a largo plazo.
«Este es un momento difícil para muchos rubros de la industria, que ha golpeado a las más variadas empresas a nivel mundial. Es imposible negar que Komatsu también es una de ellas», reconoce de entrada el nuevo presidente de Komatsu para Latinoamérica, Yasuji (Jim) Nishiura, quien asumió el cargo justo cuando se gatilló la crisis sanitaria por el Covid-19.
La empresa, que debió implementar un plan de emergencia para enfrentar la pandemia, tiene más de 7.000 colaboradores, 37 sucursales y 23 operaciones mineras en Chile, con clientes además en la industria de la construcción, energía, forestal y automotriz, entre otros. A partir de toda esta actividad, la firma registra ventas por más de US$ 1.500 millones al año.
Y aunque el ejecutivo se muestra optimista de cara a una reactivación de la economía, reconoce que entre los rubros a los que dan servicio, la construcción es el sector que han visto más resentido hasta ahora. «Los retrocesos se darán principalmente en los segmentos de venta y arriendo de maquinaria de construcción, en buena medida debido a la gran cantidad de obras que han paralizado sus funciones como manera preventiva», dice en esta entrevista que respondió por escrito.
Y recalca: «Nosotros confiamos en que las autoridades de cada país de la región, incluido Chile, están tomando las medidas que consideran las más efectivas según sus propias realidades».
– ¿Qué tanto cambiará la hoja de ruta de Komatsu en la región debido a la crisis sanitaria?
– Hasta el momento los planes de Komatsu son continuar avanzando hacia las metas propuestas para este año. En Chile, por ejemplo, existe un proyecto de inversión de US$ 19 millones para concretar nuevas instalaciones para la remanufactura de componentes en Antofagasta, llamado Komatsu Reman Center Chile. Hoy esa inversión se mantiene sin variaciones aunque los plazos han cambiado a propósito de las condiciones del Covid-19.
También el grupo Komatsu Cummins decidió acelerar los pagos a sus proveedores pequeños y medianos (Pymes), lo que al 30 de mayo significó desembolsar US$ 9 millones de forma anticipada. Esta medida les ha permitido a las pymes la posibilidad de contar con fondos mucho antes que lo esperado y así facilitar la continuidad de sus negocios como socios comerciales importantes de Komatsu Cummins. La continuidad de esta medida se analiza mensualmente de acuerdo con la evolución de la pandemia.
Yasuji (Jim) Nishiura, nuevo presidente para Latinoamérica.
– ¿Cuáles son los desafíos que enfrentan en la región y en Chile en medio del Covid-19?
– Hemos visto que un problema que se repite en la región es la pausa temporal de obras de construcción. Pero también hemos observado otro factor común en el continente: el análisis de fórmulas de reactivación que se pondrán en marcha cuando cada país lo estime conveniente. Esto debe ser leído como una señal positiva de que el problema es momentáneo. Sobre esa base, tenemos que estar preparados y listos para actuar cuando se nos necesite.
– ¿Sus órdenes de compra se han visto afectadas? ¿Han desistido de algunos compromisos con sus clientes, por ejemplo, mineras que no puedan renovar algún servicio?
– Como toda empresa relacionada con la minería, siempre estamos en una constante vorágine de cambios contractuales con clientes, a lo cual se ha sumado los efectos del Covid-19. Sin embargo, es importante analizar estos vaivenes con altura de miras y también ser muy cautos al respecto. Además, el cobre, por ejemplo, continúa siendo un segmento de producción relevante. En Komatsu trabajamos con una visión a largo plazo y creemos que las grandes oportunidades de negocio en el segmento minero se mantienen sin variación en nuestra región.
– ¿Temen que exista una contracción fuerte de equipos?
– Existe una disminución en el área de maquinarias y arriendo de equipos de la construcción. Existe también mucha incertidumbre en la industria, pero tal como lo hemos dicho, creemos que este panorama tiene que cambiar en algún momento. Cuando eso ocurra, tenemos que estar listos para seguir ofreciendo nuestros productos y servicios con la misma calidad de siempre.
Es cierto que industrias como la construcción, que han tenido pausas a propósito de la emergencia sanitaria, han derivado en situaciones como la disminución en los niveles de arriendo y venta de equipos. Pero esta cadena de efectos también se da en las industrias del transporte, de los restaurantes y muchas otras más. Donde nosotros queremos enfocarnos es en las medidas que tomarán las industrias para favorecer el regreso a un estado de equilibrio.
– ¿Cómo califican las medidas que han tomado firmas como Codelco en cuanto a sus proveedores, considerando que al principio se suspendieron los contratos a terceros?
– Más que referirnos a medidas específicas que toma una u otra compañía, entendemos que cada organización toma sus decisiones de acuerdo con su propia realidad. Sabemos que cada actor se encuentra en una situación distinta con respecto al otro, y que su determinada situación y sus circunstancias pueden ser completamente diferentes.
Esto podría generar un impacto en la industria, sobre todo en el corto plazo, pero también estamos confiados en que se debe retornar a un estado de equilibrio. Lo que nos interesa es trabajar por la protección de nuestros colaboradores y proveedores a quienes estamos protegiendo con la implementación de medidas extraordinarias como la aceleración de pagos para quienes son pyme.
– ¿Están considerando reducción de personal en el grupo debido a la pandemia?
– Como compañía, ajustamos el tamaño de nuestras operaciones de acuerdo con el volumen de negocios, como es el caso de los contratos de servicio en la minería. Esto no tiene que ver con la pandemia, sino que es una práctica normal. Nuestros trabajadores son nuestro activo más importante y fuente de ventajas competitivas. Por lo tanto, seguimos invirtiendo en ellos y modificando el programa de cara a los desafíos que nos impone la pandemia.
– ¿Qué tan compleja es la realidad en Chile versus otros países de la región en esta materia?
– Hay un punto que Chile comparte con Japón, país en el que se encuentran las oficinas centrales de Komatsu. Ambas naciones han tenido que enfrentar desastres naturales, conflictos y crisis con los más variados orígenes. Pero también hemos visto que ambos países se han podido levantar tras los desafíos planteados por estos episodios, fortaleciendo de paso sus procesos y proyectos. Esta historia compartida volverá a repetirse y tenemos la confianza de que esta crisis que ha impactado a todos, no sólo al mundo empresarial, podrá ser superada en el tiempo.
– ¿Cómo ven la economía chilena y los efectos que puede tener?
– Chile tiene una gran ventaja respecto a otros países: es el mayor productor de cobre del mundo. El año pasado produjo 5,8 millones de toneladas, mientras que el segundo país de la lista, que es Perú, alcanzó una producción de 2,4 millones de toneladas, según Cochilco. Por otra parte, China sigue siendo el mayor comprador de cobre a nivel mundial. El año pasado requirió de 12,8 millones de toneladas de este mineral. Si bien la pandemia puede derivar en la reducción de los niveles de producción y de demanda en un corto plazo, éstos se estabilizarán al largo plazo. Es ahí donde la industria minera puede ser vista como una gran herramienta para que Chile pueda encaminarse de vuelta al equilibrio.
La economía chilena es fuerte y eso es esencial para enfrentar los efectos del Covid-19. Además, es necesario incentivar las iniciativas y planes de reactivación comercial. Considerando este panorama, los proveedores mineros como el grupo Komatsu Cummins, debemos estar preparados para cubrir las necesidades de nuestros clientes y de otros actores, lo cual sin duda requerirá del esfuerzo de todos.
FUENTE: KOMATSU.CL